
Para que un niño(a) pueda avisar que quiere ir al baño necesita tener ciertos signos de madurez, es importante recordar que estos no se alcanzan de manera idéntica en todos los niños(as). La edad recomendada es de los 18 meses de edad.
Lo más importante para el control de esfínteres en este contexto, es la relación que se establezca con el niño(a), siempre de respeto; por lo que se recomienda evitar comentarios despectivos en cuanto a las acciones de orinar y excretar.
Para que el niño(a) logre el aprendizaje de manera sana, oportuna y adecuada, es preciso concientizar al personal y a los padres que la relación que se establezca con él en esta fase, es de vital importancia para el desarrollo de su personalidad, porque probablemente impactará positiva o negativamente en su futuro.
consta de 3 fases
Fase Preparatoria:

Fase Intensiva:
Se llevará a cabo cuando los niños(as) logren realizar por lo menos 7 de las 10 conductas marcadas con número (del 1 al 10) del “Cuestionario para el Control de esfínteres” que debe realizar la Asistente educativa que los atiende y el asegurado usuario(a). Las preguntas marcadas con las letras a, b y c se refieren al área emocional, y en caso de ser contestadas afirmativamente (una o las tres), se debe aplazar el entrenamiento hasta que la situación por la que está pasando el niño(a) no le produzca conflicto o angustia.
Sabemos que un niño(a) está preparado cuando:
- Despierta de las siestas con el pañal seco.
- Pasa más tiempo con el pañal seco que mojado.
- Nos dice que hizo pipí o popó cuando acaba de hacer.
- Se esconde o va a un lugar determinado para evacuar aun cuando siga usando pañal.
- Muestra interés en ya usar calzón de tela y en sentarse en la bacinica o en el sanitario.
- No le gusta traer sucio el pañal porque se siente incómodo.
Es recomendable iniciar esta fase en casa, un fin de semana en que los papás o adultos responsables puedan permanecer con el niño(a) sin salir de ella. Por considerarlo un evento importante para el niño(a), amerita que se le comunique con un lenguaje que él pueda entender que a partir de esa fecha iniciará el proceso de decir “adiós a los pañales”.
Fase de mantenimiento:
Se lleva a cabo con los niños(as) que ya controlan esfínteres y consiste en realizar un seguimiento para comprobar que ya avisan en todas las ocasiones y no mojan su ropa durante el día.
Existe la posibilidad de que algún niño(a) tenga “regresiones” o pierda momentáneamente el control que ya había logrado, aunque puede suceder de manera natural, es importante que en estos casos, se verifique si el niño(a) no padece alguna infección en vías urinarias, o está pasando por alguna
situación emocional que lo tenga angustiado.
En ambos casos se le apoya con un reentrenamiento y se le da un refuerzo emocional afirmándole que en ocasiones pasa eso pero que él puede volver a avisar cuando necesite ir al baño, demostrándole confianza. Una vez que el niño(a) ya se encuentra en esta fase, en ningún caso es recomendable volver a usar pañal, y mucho menos regañar ni aislar al niño(a), siempre es importante demostrarle aprobación y confianza para que ese cambio importante no represente mayor incertidumbre. Nuestro papel como agentes educativos será de empatía y comprensión hasta que el niño(a) vuelva a lograr el control de esfínteres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario