Fracturas

Su origen puede ser muy diverso, desde una fractura causada por una enfermedad en los huesos que hace que sean débiles y propensos a las fracturas hasta una fractura causada por la aplicación de una fuerza o presión sobre el hueso más allá del que éste puede soportar.

Las características de una fractura son:

  • Dolor intenso, que además aumentará conforme intentemos mover la zona.
  • Deformidad de la parte del cuerpo lesionada.
  • Amoratamiento o enrojecimiento de la zona afectada.
  • Incapacidad de movimiento.
  • Hinchazón.


Fracturas cerradas

Cuando el hueso está roto, pero no queda expuesto al exterior. Las curaciones son las siguientes:

  1. Hay que inmovilizar la parte lesionada, para evitar que los extremos del hueso roto se desplacen, lo cual origina gran dolor y puede provocar mayores daños al paciente.
  2. Utilizar férulas de cartón, madera, aluminio o los propios miembros de la víctima.
  3. También utilizar vendas elásticas, triangulares, correas, cintas, etcétera.
  4. Nunca se debe jalar o alinear el miembro afectado porque se puede hacer más daño.
  5. Hay que presumir que existe una posible fractura hasta que la víctima sea trasladada al hospital y se le tome una radiografía. 
  6. No tratar de colocar el hueso en su cavidad porque podemos hacer más daño, ni dejar que sean tocados por los famosos "hueseros".
  7. Usar vendajes con técnica de espiral, circular y ocho, etcétera.


Fracturas expuestas o abiertas.

Cuando los extremos del hueso roto quedan expuestos al exterior a través de una herida. Las curaciones son las siguientes:

  1. Acueste al herido.
  2. detenga el sangrado de inmediato con apósito o gasa.
  3. Tome las medidas para evitar el shock.
  4. Si el hueso asoma a través de la herida, no intente hacerlo regresar a su lugar.
  5. Cubrir la herida con una gasa o tela limpia hasta la llegada del médico. 
  6. De ser necesario transportar al herido, proceda a inmovilizar el hueso como si fuera una fractura cerrada.



No hay comentarios:

Publicar un comentario